Ascendiendo por la calle Eulogio Díaz-Miranda de la villa de
Grado (capital del concejo o municipio asturiano del mismo nombre) nos
encontramos con una serie de edificaciones de gran empaque; se trata de
inmuebles de finales del siglo XIX o principios del XX que se corresponden con
viviendas unifamiliares de alto nivel adquisitivo.
La primera que hallamos es la denominada Casa Velázquez o El
Capitolio (c/ Eulogio Díaz-Miranda, nº 2), de estilo ecléctico y la más notable
de las edificaciones indianas existentes en la villa.
Se levanta exenta en el centro de un amplio jardín. Tiene
planta cuadrada de dos pisos, buhardilla, y una torre, de cuatro, con cubierta
piramidal y galería acristalada desde la que se accede a la terraza superior.
Destaca de su construcción el pórtico adintelado de orden jónico (al que se
llega mediante una escalinata de doble tiro), así como su galería posterior,
que abarca los dos pisos inferiores y está totalmente realizada de obra. En los
tres lienzos restantes aparecen balcones, ventanas y miradores adornados con
guardapolvos, frontones curvos y tarjetas con motivos figurativos y vegetales.
Remata en cornisa movida adornada con mensulillas.
Su primer propietario fue Francisco García, llamado Pacho,
natural de San Román (pueblo del concejo o municipio asturiano de Candamo) y
empresario tabaquero en Cuba.
Algunos autores la atribuyen al arquitecto de Ontaneda
(Cantabria) Juan Miguel de la Guardia, y parece ser que en su jardín acogió en
su día una reproducción del grupo escultórico de Las Tres Gracias, del escultor
italiano Antonio Cánova.
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